LA HABANA, Cuba, julio, 173.203.82.38 – “Santo Padre: Cuba es un pueblo que tiene una entrañable vocación de solidaridad, pero a lo largo de su historia, ha visto desarticulado o encallados los espacios de asociación y participación de la sociedad civil, de modo que le presento el alma de una nación que anhela reconstruir la fraternidad a base de libertad y solidaridad.”
Monseñor Pedro Meurice, Santiago de Cuba, 24 de enero de 1998
El Arzobispo Emérito de Santiago de Cuba, Monseñor Pedro Meurice, falleció en horas de la madruga del 21 de julio en el Hospital Mercy de Miami, donde se encontraba ingresado para seguir tratamiento médico a su grave enfermedad. Su cubanía, dignidad y valor han marcado ejemplarmente la historia de Cuba y muy especialmente la de Santiago de Cuba. Durante la visita a Cuba del Papa Juan Pablo II, resultaron impactantes sus palabras de bienvenida el 24 de enero de 1998, ocasión en que el Sumo Pontífice coronó la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, en su Santuario, en un acto transmitido en directo por la televisión cubana.
Nacido en San Luis, Santiago de Cuba, el 23 de febrero de 1932, fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1955 en esa provincia donde desarrolló casi toda su labor pastoral. El 1 de julio de 1967 fue nombrado obispo auxiliar de Santiago y Obispo titular de Teglata de Numidia, donde fue ordenado el 30 de agosto; el 4 de julio de 1970 recibió el nombramiento de Arzobispo de Santiago hasta el 10 de febrero de 2007, debido al retiro usual por arribar a los 75 años de edad.
La primera diócesis de Cuba fue erigida en Santiago en 1518, luego de la llegada de Cristóbal Colón en 1492. El 24 de noviembre de 1803 fue elevada a arquidiócesis, y tiene como diócesis sufragáneas las de Guantánamo-Baracoa, Holguín, y El Santísimo Salvador de Bayamo-Manzanillo.
Actualmente el arzobispo Dionisio García Ibáñez es Primado de Cuba y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, junto al Cardenal Jaime Ortega, comenzó el diálogo con el General Raúl Castro el 19 de mayo de 2010, cuyo resultado inicial más significativo fue la excarcelación de los prisioneros de conciencia de los 75 injustamente condenados durante la represión de marzo de 2003 y otros reos políticos.
Al tiempo que el proceso de conversaciones con el gobierno cubano continúa, Monseñor Dionisio declaró, el pasado 20 de julio, sobre la agresión a la Dama de Blanco Belkys Cantillo y las mujeres simpatizantes, a dos cuadras del Santuario del Cobre, según agencias de prensa, que: “Los acontecimientos pasaron y yo creo que ahí no hay justificación ni motivo. Fue una cosa indigna injustificable… Fue en la calle la agresión, cuando ellas bajaron del santuario. Fue en el pueblo. Pero independiente de donde sea, son mujeres, esas cosas no se deben hacer.”
La noticia del fallecimiento de Monseñor Pedro Meurice ha sumido en gran tristeza al pueblo de Santiago de Cuba que contó con su apoyo espiritual, solidaridad, consejos y ayuda durante más de 5 décadas. Pero según se conoce la noticia, se esparce la congoja en el resto del país, y se espera que sea traído para recibir los oficios religiosos y rendirle respeto y el homenaje popular, que indudablemente comenzará en Miami.
Hasta en su muerte, que se ha producido en Miami, donde viven cientos de miles de cubanos, Moseñor Meurice sigue contribuyendo a la unión de nuestro pueblo, dividido a ambos lados del Estrecho de la Florida, pero ávido de colaborar para sacar a Cuba de la inmensa crisis política, económica y social existente, en paz y sin manipulación por estrechos intereses personales.
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Discurso de Bienvenida al Santo Padre. Pronunciado por Monseñor Pedro Meurice, Obispo de Santiago de Cuba, el 24 de Enero, 1998