GUANTÁNAMO, Cua, mayo, 173.203.82.38 -Con el título “Logro tremendo y sin ninguna palidez”, el periódico Juventud Rebelde, correspondiente al jueves 23 de mayo, publicó la primera parte de una entrevista realizada a Johana Odriozola Guitart, directora jurídica del Ministerio de Economía y Planificación, y a Rubén Toledo Díaz, miembro de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos aprobados por el sexto congreso del PCC, con el objetivo de dar a conocer la Resolución No. 134, del citado ministerio, publicada en la Gaceta Oficial de la República el pasado 20 de mayo, y que, según el trabajo periodístico, constituye “la primera decisión importante y de gran alcance dentro del sistema empresarial estatal, que apunta sustancialmente hacia la profundización de la actualización del modelo económico nacional”.
Según la funcionaria citada, la nueva resolución constituye un giro de 180 grados en la política empresarial cubana, con miras a las medidas que se están concibiendo para 2014 -añado que rodeadas del mayor secretismo y sin ninguna participación ciudadana. Se trata de conceder mayores facultades a los empresarios, quienes, a partir de ahora, tendrán que demostrar sus aptitudes, pero también responderán con mayor responsabilidad por los riesgos que asuman o los errores que cometan, pues, con esta resolución, el Estado se despoja de su paternalismo y poder económico omnímodo, y lanza la pelota hacia las lindes empresariales.
Si hasta la fecha las empresas debían circunscribirse a realizar actividades que estuvieran amparadas por su objeto social, ahora podrán realizar otras que no estén incluidas en el mismo, si lo decide su director. Por ejemplo, si una empresa tiene como objeto social reconocido la producción de un derivado del petróleo, a partir de ahora, ello no impediría que también se dedique a producir vasos plásticos u otros productos, y los comercialice.
Decisión importante también es que, según dicha resolución 134, el objeto social de las empresas no tendrá que especificar en qué tipo de moneda realiza sus actividades económicas, ni cuál será el destino de las mismas. También ahora los destinatarios de sus servicios pueden ser las personas naturales, aunque el control de los precios se mantendrá de forma centralizada.
Odriozola también expuso que ante la inexistencia de un mercado mayorista eficiente, no se excluye la posibilidad de que algunas empresas puedan realizar de forma directa actividades de importación, aunque éstas no se hallen dentro de su objeto social.
Lo que no queda claro en la entrevista es si el papel de los trabajadores seguirá siendo el de meros acatadores de órdenes -algo que no tiene que ver absolutamente nada con el socialismo- ni si tendrán derecho a elegir a sus dirigentes administrativos, a evaluar sus desempeños y a pronunciarse con respecto a la definición del objeto social de su empresa o cooperativa.
Por el contrario, conteniendo esta nueva disposición jurídica hondas resonancias chinas, resulta evidente que a la Contraloría General de la República le espera un arduo trabajo, pues sin lugar a dudas la corrupción aflorará como nunca antes y la inseguridad de miles de trabajadores será fiel acompañante de numerosas familias, ya que, aunque no se menciona en la entrevista, el Lineamiento 17 establece que las empresas estatales o cooperativas que muestren pérdidas sostenidamente en sus balances financieros, o por capital de trabajo insuficiente, o porque no puedan honrar con sus activos las obligaciones contraídas, u obtengan resultados negativos en auditorías financieras, serán sometidas a un proceso de liquidación, o se podrán transformar en otras formas de gestión no estatal aún no definidas por la legislación.
Una de las leyes que está íntimamente relacionada con esta nueva disposición es la referida a las inversiones extranjeras, la cual también se encuentra en estudio y rodeada del más absoluto secretismo. Igualmente resulta indispensable actualizar numerosas normas jurídicas relacionadas con el proceso inversionista, las relaciones contractuales entre las empresas, y, entre otras, las quiebras que seguramente van a ocurrir.
Al parecer, todo este ajiaco legislativo alcanzará el punto más álgido de cocción en el año 2014. Mientras tanto, ha comenzado a sonar la corneta china. El largo y fallido experimento económico cubano, espléndido solamente en los discursos, entra en una nueva etapa.
Pero Cuba no es Brasil, la India, Rusia, Sudáfrica o la RP China, ni se halla en las mismas condiciones en las que estos países iniciaron sus pujantes reformas económicas. En nuestro caso, si seguimos ese derrotero, habrá un capitalismo o un “sociolismo” de Estado en el que las libertades civiles y políticas continuarán esperando por su Resolución 134.