MIAMI, Florida, 18 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) – Una familia de Miami presentó el jueves una demanda civil en un tribunal federal de Miami contra el lanzador cubano Aroldis Chapman y su padre Juan Alberto Chapman Benett, como principales culpables por el arresto, condena y tortura de Danilo Curbelo García, quien actualmente cumple una condena de 10 años de prisión en Cuba, según informó Café Fuerte.
La demanda pide una compensación de $18 millones de dólares para los tres miembros de la familia afectada: Curbelo García, su esposa Maylen Turruellas Méndez, y la hija del matrimonio, Yunis Curbelo, de 20 años.
Curbelo está en la Prisión Provincial de Holguín. Su esposa e hija lo han visitado en fechas recientes.
La acción legal fue interpuesta por el abogado cubanoamericano Avelino González basándose en la Ley de Reclamación por Agravio contra Extranjeros (Alien Tort Claims Act), que permite juzgar casos sobre violaciones cometidas contra extranjeros fuera del territorio estadounidense, dijo Café Fuerte.
“Chapman conspiró con agentes no identificados de la represiva Seguridad del Estado y con el gobierno cubano para violar las leyes establecidas por naciones, y provocar la arbitraria y prolongada detención y tortura del demandante Curbelo García”, indica la demanda.
González dijo que el caso tiene jurisdicción en el sur de la Florida, pues Chapman tiene una propiedad como residencia en la localidad de Davie, en el condado de Broward.
Turruellas se presentó el jueves en el programa A Mano Limpia de AmericaTeVe-Canal 41, en Miami, acompañada por el abogado González, quien denunció que su cliente ha sido víctima de violaciones legales y brutales castigos durante su arresto en Cuba.
“Él (Chapman) ha destruido a mi familia”, relató Turruellas. “El negocio familiar se perdió, estamos perdiendo también nuestra casa y mi hija tuvo que comenzar a trabajar con 16 años para ganarse la vida, sin tener el apoyo paterno a su lado”.
De acuerdo con el documento legal, Curbelo viajó a Cuba el 18 de julio de 2008 para visitar a sus padres, quienes viven en la provincia de Holguín, en el extremo oriental de la isla.
Doce días después de su llegada fue arrestado y acusado de intento de tráfico humano en conexión con un supuesto plan para sacar a Chapman del país, indicó Café Fuerte. Chapman ya estaba separado de la serie nacional de béisbol y del equipo cubano que participaría en los Juegos Olímpicos de Pekín en represalia por un intento de abandonar la isla.
Según el testimonio familiar, Curbelo y Chapman solo hablaron escasos minutos durante un encuentro informal en plena calle. Curbelo le dijo que en Estados Unidos había jugadores no tan buenos como él que estaban ganando millones, a lo que el lanzador le contestó que ya él había aprendido la lección y que “nunca más intentaría abandonar Cuba”.
La demanda implica a Chapman y a su padre en la fabricación de un caso de tráfico humano contra Curbelo, en contubernio con la Seguridad del Estado. Ambos brindaron testimonios en el juicio que terminó con la condena de Curbelo a 10 años de cárcel. La apelación del caso fue rechazada.
“Las únicas pruebas que se presentaron en ese juicio fueron los testimonios de Chapman y su padre”, dijo González a CaféFuerte. “Danilo Curbelo nunca habló de dinero con Chapman ni le ofreció sacarlo del país”.
Reintegrado a la selección nacional cubana y participante en el II Clásico Mundial, Chapman desertó en Holanda en julio de 2009, durante el torneo beisbolero de Haarlem. Luego viajó a Estados Unidos y en enero de 2010 firmó un contrato por $30.25 millones y seis años con los Rojos de Cincinnati.
El abogado criticó el hecho de que al desertar en Holanda no se revisara la sentencia de Curbelo, basada en testimonios fraudulentos. “El mismo confesó al quedarse en Holanda que tenía un plan para fugarse y que se vio obligado a fingir y a hacer cosas en las que no creía para que lo dejaran reintegrarse al equipo nacional”, comentó González.