WASHINGTON, Estados Unidos, 6 de agosto (Agencias, 173.203.82.38) – Alan Gross, el subcontratista estadounidense preso en Cuba hace más de dos años, no quiere que se le olvide ni que se le abandone en Cuba, de acuerdo con declaraciones de su hermana a la agencia Associated Press.
Bonnie Rubinstein, la hermana de Gross, participó en Washington en una manifestación semanal frente a la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
Rubinstein, cuatro años mayor que su hermano y residente de Dallas, fue una de las personas que el lunes gritaron “¡Libertad ya para Alan Gross!” y “¡Dejen irse a Alan Gross!” durante la protesta.
También manifestó su disgusto por la reclusión de su hermano en Cuba, donde han aumentado sus problemas de salud. “¿Por qué continúa allí?”, preguntó y señaló que su hermano “está siendo desatendido” por el gobierno de Estados Unidos.
“Alan no quiere que se le olvide. No quiere que se le abandone allá (en Cuba). Quiere que la gente sepa de él”, aseveró Rubinstein.
Rubinstein dijo que su hermano de 63 años es seguidor de los Redskins de Washington de la NFL, pero que ahora le gusta el béisbol cubano porque sus carceleros ven los partidos.
Agregó que a Gross le gustaría comer costillas con ella y los familiares que viven en Texas. Mientras tanto, el esposo de Rubinstein dijo que recientemente compró una botella de whisky de 12 años que planea conservar intacta hasta que Gross vuelva a casa, reportó AP.
Pero eso podría tardar algún tiempo.
Gross, oriundo de Maryland, lleva ya 1, 000 días en prisión. Fue arrestado en 2009 mientras trabajaba como subcontratista del gobierno estadounidense dentro de un programa para fomentar la democracia en Cuba. Ahora purga una sentencia de 15 años de prisión por haber llevado equipos de telecomunicaciones restringidos para la comunidad judía en la isla.