GUANTÁNAMO, Cuba.- Emilio Roig de Leuchsenring, eximio jurista, periodista e historiador, nació en La Habana el 23 de agosto de 1889. Sus estudios fundamentales los hizo en su ciudad natal, donde se graduó como Bachiller en Artes y Letras en 1908.
Desde muy joven demostró su inclinación por las letras. Con sólo 16 años, el Diario de la Marina, entonces uno de los más importantes del país, publicó su primer artículo. Ocho años después obtuvo el primer premio en un concurso humorístico convocado por la revista El Fígaro, aunque desde 1912 había comenzado a colaborar asiduamente con varios medios de prensa, entre los que se destacan la Revista Jurídica y Gráfico, del cual fue redactor y jefe de redacción entre 1913 y 1917, años en los que estudiaba la carrera de Derecho Civil y Notarial en la que finalmente obtuvo el título de doctor en 1917.
A partir de ese momento, su actividad intelectual estuvo muy vinculada a la práctica del Derecho. Así lo demuestra su colaboración en los Anuarios de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional, desde 1921 hasta 1930; su participación en la Comisión Nacional Codificadora y su trabajo en la Revista de Derecho Internacional, de la cual fue fundador y secretario.
Integró el Grupo Minorista, que aglutinó a jóvenes intelectuales de izquierda y lideró la Protesta de los Trece, realizada en mayo de 1923 en contra del gobierno de Alfredo Zayas. Su labor dentro de ese grupo que propugnaba reformas literarias, artísticas, políticas y sociales alcanzó resonancias continentales. Ha sido calificada como notabilísima, pues como jefe de redacción que era de la revista Social publicaba en ella cuanta actividad desarrollaban los minoristas y gracias a ello las ideas de estos jóvenes se propagaron por todo el continente.
Su obra intelectual, prolija y multifacética, lo llevó a colaborar con Don Fernando Ortiz en la revista Archivos del Folklore Cubano, en 1924, y a ocupar importantes cargos al frente de otras publicaciones como la ya mencionada Social, de la cual llegó a ser también director literario a partir de 1925, y Carteles, donde fungió como subdirector.
En 1935 fue designado Historiador de la Ciudad de La Habana. Al año siguiente creó la Oficina del Historiador de la Ciudad, la cual organizó y dirigió hasta su muerte, el 8 de agosto de 1964, cuando tenía 75 años
A partir de su nombramiento como Historiador de la Ciudad de La Habana, potenció su labor intelectual y la orientó al estudio de importantes sucesos y temas relacionados con la historia cubana. Prueba palpable de sus méritos al frente de esta labor resultan las abundantes publicaciones que dio a conocer, como los Cuadernos de la historia habanera, las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana y la Colección histórica cubana y americana. Con su trabajo titulado “Martí en La Habana” ingresó en la Academia de Historia en 1938. Dos años después fundó y presidió la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales.
Su bibliografía activa, iniciada en 1916 con la publicación de un texto de contenido jurídico, cuenta con cerca de cien títulos. En ella destacan obras de contenido jurídico, político, histórico y social. Sin embargo, como ha ocurrido también con otros brillantes intelectuales de la época republicana, su obra es totalmente desconocida por los cubanos.
Después de 1959, solamente su libro “Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos de América” fue reeditado en la década de los años sesenta. Otras obras suyas, como las jurídicas, donde encomia el sistema de Derecho basado en la tripartición de poderes, así como las dedicadas a la obra y el pensamiento de José Martí y a su vocación democrática continúan sin reeditarse.
En el caso de Leuchsenring también queda demostrada la intención de quienes dirigen la cultura en nuestro país de publicar solamente aquellas obras que resulten afines con su ideología, privando a las nuevas generaciones del conocimiento de otras que también conforman la historia literaria y cultural de la nación.
Nota: Para la redacción de este texto hemos tomado información del Tomo II del libro Diccionario de Literatura Cubana, del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba, publicado por la Editorial Letras Cubanas, y de la Enciclopedia Digital Ecured.