SANTIAGO DE CUBA – Escarbar en los basureros se ha convertido hace ya varias décadas en una forma de supervivencia.
En Cuba el término “buzo” hace ya varios años ha adquirido otro significado: aquellas personas que escarban en latones de basura o grandes basureros de pueblos y ciudades en busca de alimentos, pedazos de madera, metales, muebles o cualquier otro objeto que le permita reciclarlo para uso personal o para venderlo, sobre todo vasos plásticos, pomos y metales.
En Santiago de Cuba, aun cuando no se puede precisar cifra, se observa un buen número de personas dedicadas a esta labor, si pudiera llamarse así, tanto de la tercera edad, como jóvenes sin empleo, alcohólicos, o cualquier ciudadano en la miseria y todos de ambos sexos. En entrevista con algunas de ellas, se refieren a que así se ganan la vida y, si se ponen de suerte, pueden encontrar algún objeto de valor, hacer algunos pesitos con venta de botellas, vasos, metales, o algún buen palo para cocinar.
Al indagar en que si sabían los riesgos para su salud, algunos dijeron que sí y otros que no sabían.
Esta es una problemática que, todo indica, seguirá creciendo. En el periódico local oficial, ¨Sierra Maestra¨, se abordó la temática desde la advertencia para estas personas, y otra para los consumidores de helados Coppelia en vasos plásticos de vendedores ambulantes, haciendo énfasis primero en la negligencia de exponerse a bacterias, enfermedades diarreicas, virus.
Para los consumidores de helados, el riesgo es de la misma forma, al no existir garantía de esterilización de dichos vasos. Si bien es cierto lo planteado, el análisis se queda a medias en tanto no profundiza en las causas que llevan a estas personas a exponer su salud, que tienen que ver con la extrema pobreza en que se encuentran junto a su familia, con condiciones pésimas de vivienda, medios domésticos, carencia de envases de agua, muchos sin empleos, chequeras con muy bajos ingresos. Cada “buzo” tiene una historia triste de vida, privada de un proyecto real.
Aunque no se puede absolutizar, aun cuando existen irresponsables, vagos o enfermos realizando esta práctica, la mayoría lo hace por la necesidad de subsistir sin tener que robar o prostituirse, otras dos problemáticas en la que se destaca la provincia santiaguera.
Se plantea que se tiende al incremento de “buzos” por los ascendentes niveles de pobreza en que se encuentra la ciudad, agravada por el paso hace más de un año del huracán Sandy, y por qué ya se ha extendido el fenómeno hacia los parques, plazas céntricas como el parque Céspedes, parquecito Serrano, calles Enramada, Aguilera.
Las posibles alternativas a esta situación podrían ser muchas, pero requería de cambios profundos en la organización y funcionamiento de la sociedad cubana, aunque algunos podrían alegar que en cualquier sociedad existen “buzos”, como los que se están viendo en el tiradero de la novela brasileña ¨Avenida Brasil¨, transmitida en estos momentos en la televisión nacional. Hay que salvar las distancias: la pobreza como causa fundamental, en Cuba abarca a casi toda la población, trabaje o no, esté loco o cuerdo.