LA HABANA, Cuba. -Lo que plantea el Artículo 47 de la Constitución de la República, donde se lee: “Mediante el sistema de seguridad social, el Estado garantiza la protección adecuada a todo trabajador impedido por su edad, invalides o enfermedad”, no se está cumpliendo con Yiraima Cajetes Colás, que reside en Santiago de las Vegas, del capitalino municipio Boyeros.
Ella es una mujer de 43 años de edad, maestra de profesión, diagnosticada VIH-SIDA hace unos siete meses. Dice encontrarse en abandono total, a causa de la falta de atención por parte de las autoridades competentes.
Yiraima es una trabajadora, dedicada a educar en la escuela de niños con trastornos de conducta, Cuito Cuanavale. Ella vive en condiciones infrahumanas, porque no tiene ni siquiera un baño para sus necesidades fisiológicas. Su hija, Sheila Martínez Cajetes, estudiante de 8vo. Grado, padece de una enfermedad conocida como SB+ (un tipo de sicklemia), que es incurable.
Esta mujer ha hecho innumerables esfuerzos para conseguir que le otorguen un crédito o subsidio para mejorar un poco sus condiciones de vida, que se agravaron bastante, hasta volverse caóticas, después que fue diagnosticada paciente de VIH-SIDA.
Y es que la casa donde reside está en peligro de derrumbe desde hace tiempo. A pesar de que se ha dirigido a varias instancias gubernamentales de la provincia, todo ha sido en vano. Su salario lo destina a alimentarse y a pagar los elevados gastos que generan la electricidad y los créditos por los artículos de la “Revolución Energética”.
Yiraima dice que están esperando a que la casa les caiga encima. Recuerda que de nada le sirvió estudiar y convertirse en una profesional de la educación, si en definitiva no ha podido lograr tener ni un baño dentro de la casa, además de que está apuntalada toda y tiene sus paredes agrietadas.
Al preguntarle si recibe ayuda económica de alguien o de alguna entidad gubernamental, nos respondió: “El papá de la niña le pasa la manutención acordada e incluso es la persona gue me puede ayudar con la mano de obra en los arreglos que, de ser posible, se le harían a la casa. Pero ese no es el caso, el problema está en los funcionarios de este sistema, si no me dan el crédito, ¿cómo lo hago? Soy maestra, no maga”.
Nota: Información de contacto para quienes deseen ayudar a esta persona.
Yiraima Cajetes, reside en la Avenida 411 No.18613 entre 186 y 188, Santiago de las Vegas, Municipio Boyeros.
(Jorge Bello Domínguez)
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