CIENFUEGOS, Cuba, 22 de noviembre de 2013, Yaxiel Espino Acebal/ www.cubanet.org.- Esta semana se desató la alarma en el municipio cienfueguero Cumanayagua, ante el surgimiento de un brote importante de cólera. Este es el segundo que se manifiesta en la provincia en lo que va de año.
Hasta las 10 am de este 21 de noviembre, se habían reportado 64 casos al test rápido de cólera; una muerte, un número no determinado en estado crítico, así como algo más de un centenar de afectados por diarreas profusas que esperan el resultado de las pruebas efectuadas.
El fallecido se nombra Luis Morales; residía en Orlando Gómez, edificio 4 apartamento 9. Según familiares, antes de contraer el cólera, Morales aquejaba un estado deplorable de salud. Aunque los médicos diagnosticaron paro cardiaco, un médico consultado por Cubanet, bajo condición de anonimato, explicó que el paro sobreviene cuando se produce la disminución del volumen del líquido corporal a consecuencia de las constantes deposiciones.
La crisis sanitaria ha motivado la visita de altos directivos del Ministerio de Salud. De igual modo, ha provocado la movilización de funcionarios del gobierno a distintos niveles, directores de empresas, trabajadores de la salud, así como, la concentración de los recursos logísticos con que cuenta la provincia hacia las zonas más golpeadas.
Lejos de reconocer la parte de culpa que le corresponda por la rápida extensión que ha tenido la epidemia, el gobierno ha preferido buscar un chivo expiatorio, propagando dentro de la población el rumor de que el contagio masivo se debe a un sabotaje implementado por “enemigos del sistema”. Según esta versión, los enemigos de la revolución contaminaron una de las plantas que bombean el agua hacia un sector de Cumanayagua, con la bacteria vibrión cholerae.
El rumor ha tomado fuerza con la presencia militar en estos lugares.
La población reacciona
Mientras algunos se muestran complacidos por los modos en que ha sido manejada la crisis, otros están indignados ante las sugerencias ofrecidas por la radio, particularmente aquellas relacionada con la venta del desinfectante, pues el galón de Legía tiene un coste de 25.00 cup, equivalente a tres días del salario promedio. No pocos jubilados, cuyas mensualidades rondan los 150 cup han referido que les resulta pesado poder comprarla y piden se rebaje el costo.
Durante una reunión efectuada en el Parque Central del municipio, donde participaron representantes del partido y gobierno, sugirieron que el desinfectante fuese adquirido entre dos o tres familias.
Medidas adoptadas hasta el momento
Brigadas de la salud, acompañadas de carros altoparlantes, recorrían calles y avenidas, informando a la población sobre las medidas sanitarias a aplicar, o sea, la compra de hipoclorito en la red de farmacias y desinfectantes que expenden algunos comercios estatales.
Carros cisternas abastecen zonas afectadas; se polvorea, con cal viva, tragantes y alcantarillas. Varias escuelas han sido cerradas, una de ellas es la de economía Carlos Fonseca Amador. En aquellas que aún no cierran, los padres están tomando la iniciativa: optan por no mandar los hijos a los planteles hasta que se solucione el problema.
En estos momentos nadie se atreve a predecir el tiempo que tomará eliminar la epidemia, pues está lejos de ser controlada. El contagio se expande con gran rapidez.