Autorizado por el Senado de su país, el presidente de Uruguay, José Mujica, llegó hoy a La Habana con una agenda que incluye las celebraciones por el 26 de julio próximo, y antecedió así a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien ya anunció su participación en el festejo, informa ANSA desde la capital cubana.
Mujica, de 78 años y quien fue en Uruguay integrante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T), ha manifestado su relación emocional con Cuba y especialmente con sus líderes. Uno de los objetivos de su estancia en La Habana es precisamente encontrarse con el ex presidente Fidel Castro, considerado el líder histórico cubano, pero este posible encuentro no está consignado en la agenda que recibió la prensa.
En Montevideo, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, dijo que el viaje es “muy importante” para Mujica por la “tradicional relación” que existe entre Uruguay y Cuba. El llegó acompañado por su canciller Luis Almagro y una delegación. Fue recibido en el aeropuerto internacional José Martí por el vicecanciller cubano Rogelio Sierra.
El presidente uruguayo también quiere impulsar el comercio y el intercambio económico bilateral con Cuba, aparte de tratar temas regionales con su par cubano, Raúl Castro, explicó Cánepa.
Cuba ejerce ahora la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Un programa distribuido por el Centro de Prensa Internacional, del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, divulgó que Mujica colocará el jueves una ofrenda floral en el monumento al prócer uruguayo, José Gervasio Artigas, en un céntrico parque de La Habana Vieja.
Después, es probable que viaje rápidamente a Santiago de Cuba, donde el gobierno hace preparativos para la celebración del 60 aniversario al asalto al Cuartel Moncada.
Mujica es un viejo político de la izquierda latinoamericana. Miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que tomó las armas en la década del 60 y fue derrotado militarmente en 1972. Estuvo preso más de una década.
El diario El País, de Uruguay, destacó la carta que Manuel Cuesta Morúa, líder del partido socialdemócrata Arco Progresista, opositor al régimen castrista en Cuba, envió al presidente Pepe Mujica, donde le pide una entrevista, con motivo de su visita a La Habana, los días 25 y 27 de julio.
A través de una carta fechada el 22 de junio y recibida en la Torre Ejecutiva cuatro días después, Cuesta Morúa, dice que le interesaría hablar con Mujica sobre la “rica experiencia democrática del Frente Amplio” y elogia la alternancia en el gobierno de los partidos políticos en Uruguay.
“Siempre hemos visto a Uruguay como una nación madura que ha sabido defender y proyectar sus sólidos presupuestos democráticos y el vigor de partidos políticos que han compartido la alternancia del Estado con apego a las instituciones, a la ley y con respeto de la esencia adversarial de la democracia, quizá como pocos países en nuestro hemisferio”, dice la carta de Cuesta Morúa, disidente de 50 años de edad.
Cuesta Morúa, historiador y socialdemócrata, se ha mantenido activo en la oposición desde 1991 y es también miembro del Comité Ciudadano por la Integración Racial en Cuba.
“No se han dado por enterados”
En conversación telefónica con Cuesta Morúa, Cubanet pudo conocer que la carta aún no ha tenido respuesta. “No se han dado por enterados”, comentó el líder opositor desde La Habana, en referencia al encuentro solicitado.
En septiembre del 2010, Mujica se reunió en Uruguay, durante más de media hora, con un grupo de disidentes cubanos, exiliados, entre ellos Alejandro González Raga, ex preso político, quien vive en España desde 2008, y Blanca Reyes, representante en Europa de las Damas de Blanco.
El encuentro se produjo en el marco del proceso de excarcelación gradual de 52 opositores que quedaban en prisión de los 75. de la llamada Primavera Negra.